Pertenece al grupo de maderas húmedas. Se encuentra desde Coquimbo a Chiloé, y es la termita más frecuente en nuestro país, ataca diferentes tipos de madera. Las obreras son de 6 a 10 mm de tamaño. Esta presente en una importante proporción de las viviendas de estructura de madera y otras edificaciones que tiene más de cuatro años de antigüedad. El daño de esta, prospera lentamente y tarda varios años en afectar una proporción importante de la estructura de madera en una vivienda, deteriorando gradualmente sus propiedades físicas. Se detecta fácilmente porque expele por algunos orificios en el área dañada fecas muy características en forma de pellets estriados. La acumulación de estos pellest de fecas sobre los marcos de las ventanas, vigas y el piso son el indicio de su presencia. En ambientes silenciosos el ruido que producen al alimentarse también es una característica que avisa la ocurrencia de esta plaga. La detección temprana de esta plaga no es frecuente, ocurriendo ello cuando el daño es muy evidente. Los tratamientos efectuados son por lo general aplicaciones superficiales y en profundidad de insecticidas a las estructuras de maderas.

Solución
Metodología

Para la realización de un tratamiento efectivo es requisito fundamental el poder realizar aplicaciones efectivas y esto implica poder llegar con los productos químicos al lugar donde se necesitan y para esto es necesario atravesar ciertas barreras de protección que en muchos casos son estéticas y que si los productos fueran sobre ellas no causarían el efecto requerido.
Es necesario impregnar saturar y asperjar las zonas con problemas mediante máquinas de alta presión y en donde físicamente se pueda y las que no mediante pequeñas perforaciones para inyectar mediante sondas los productos necesarios.

También existen otras áreas a proteger en forma interna y para efectuar esta labor, es imprescindible crear pequeñas perforaciones continuas para inyectar los productos necesarios mediante sistema con espumante para así evitar el tener que retirar algunas de las caras de estos muros y tabiques.

Aplicando el Termicida justo antes de la instalación de los radieres y cimientos a una razón de 5 litros de dilución por mt2. En forma perimetral de igual manera a los cimientos y aspersión de todos los radieres de la futura construcción. La aplicación debe ser efectuada con máquinas de gran caudal y presión con el propósito de homogenizar y reducir la volatilización de la mezcla y especialmente la fotolabilidad (inactivación del químico frente a los rayos solares), hasta poner el hormigón en los pisos. El tratamiento va dirigido a provocar un aislamiento químico entre el suelo y la construcción, por lo que sólo se debe tratar el primer piso y no las elevaciones, en todas las edificaciones nuevas.